Es muy conveniente ejecutar una sencilla rutina de calentamiento a tres niveles: general, técnico y de lanzamientos antes de jugar al disc golf
El calentamiento general es muy sencillo, no se trata más que de ir incrementando nuestro ritmo cardíaco respiratorio. Para ello nada más sencillo que caminar un rato hasta el campo, recorriendo unos hoyos o una explanada de prácticas, etc.
Calentamiento técnico
Continuaremos realizando el calentamiento de los gestos técnicos. Normalmente comenzaremos pateando a canasta por ser un lanzamiento más suave y, de paso, para ir ajustando el gesto técnico y afianzar en la memoria muscular la fuerza de lanzamiento necesaria para cada una de las distancias.
A continuación comenzamos a realizar lanzamientos de corta distancia con putters. Una alternativa interesante es colocarse por parejas y lanzarse de ida y vuelta el disco ya que podremos realizar más lanzamientos en el mismo tiempo. Solo recuerda usar un putter, preferiblemente de plástico blando, para no hacerte daño al recibir el disco.
Antes de calentar los drives conviene realizar una movilización de las articulaciones empleadas, especialmente caderas, espalda y hombros realizando torsiones para ir ampliando poco a poco el rango de movimientos. Recuerda que no es conveniente realizar estiramientos intensos con los músculos fríos, siendo más adecuado realizarlos como parte de una rutina de enfriamiento tras el ejercicio.
Ya podemos comenzar a realizar lanzamientos con discos de media distancia y, posteriormente drivers de calle y de distancia. En general, realizaremos más lanzamientos de corta y media distancia que de larga.
Para no perder mucho tiempo teniendo que recoger los discos lanzados a gran distancia se puede lanzar contra una red ( existen redes plegables específicas para baseball y golf ), emplear un disco de calentamiento unido a una goma elástica o un cuarto de disco unido a una toalla pequeña que simula la resistencia aerodinámica del lanzamiento sin tener que lanzar realmente.
Un disco-toalla de calentamiento
El calentamiento disminuye lesiones y mejora nuestro rendimiento